Como consecuencia de la pandemia, muchos ciudadanos han decidido cambiar de estilo de vida y apuntarse a la tendencia europea de vivir fuera de las ciudades.
La flexibilidad laboral y las ganas de criar a los hijos en un entorno amable y en contacto con la naturaleza son algunos de los motivos que han propiciado este cambio de tendencia que busca ganar calidad de vida para las familias.